Los cojines de lactancia, son perfectos para las futuras mamás a las que les cuesta dormir los últimos meses de embarazo o que están alimentando a su bebé y tiene dolores de espalda o cuello.
También llamados almohadas de lactancia, estos cojines están pensados para ayudarte en el momento de alimentar a tu bebé, tanto si utilizas el biberón como la lactancia materna.
Pero dependiendo del tamaño también te ayudarán a mantener una postura más cómoda durante tu descanso en la recta final del embarazo.
Estos son los principales beneficios de los cojines de lactancia.
Ayudan a una postura cómoda durante el embarazo
Los cojines de lactancia XL tienen el tamaño ideal para servir de apoyo a tu barriguita y a tus cansadas piernas durante la noche o tu descanso.
Colócalo como una “C” y tu postura será más cómoda. Al aligerar el peso de tu tripa y tener más puntos de apoyo podrás conciliar el sueño con más facilidad.
Sentada en el sofá también se alivia el peso colocándolo debajo del abdomen.
Facilitan una postura correcta en la lactancia
La hora de la lactancia, tanto si es materna como con biberón es uno de los momentos mágicos del día. Si tanto tú como tu bebé estáis relajados y cómodos podréis disfrutar de ella intensamente.
Si le apoyas en el cojín, le mantiene más elevado favoreciendo que esté a la altura de tu areola y que no tengas que sujetarle con tu brazo y estés en tensión.
Tus hombros y cuello estarán más relajados y tu zona lumbar no sufrirá.
Mejoran la presión abdominal tras la cesárea
Al no tener que apoyar al bebé sobre tu abdomen te sentirás más cómoda, por lo menos hasta que la zona esté menos sensible e irritable.
Colócalo como un cinturón y deja descansar a tu bebé sobre él.
Alimentación simultánea a gemelos o mellizos
Si este es tu caso, un cojín de lactancia maternal o XL te permiten que apoyes a los dos niñ@s a la vez y puedan hacer la toma de forma simultánea en el caso de la lactancia materna.
Sujección del bebé recostado
Te servirán de apoyo para tu bebé cuando esté recostado, evitando los movimientos bruscos.
Sus hombros y su cuerpecito estará bien apoyado y se sentirá más seguro.
Para elegir tu cojín de lactancia ideal piensa en el tamaño adecuado para ti y el uso que le vas a dar.
Como consejo importante: que el relleno sea bien maleable para facilitar su adaptación al cuerpo tanto del bebé como de la mamá.
Las microperlas o el poliespan son materiales ligeros y que cumplen esta función.
Es aconsejable que sean desenfundables y lavables por separado la funda y el relleno. El mejor tejido para la piel del bebé es el algodón.
¡¡Tenemos el cojín de lactancia ideal para ti!!
Los cojines de lactancia pequeños se llaman así porque están pensados para facilitar la postura a la hora de alimentar a tu bebé y su tamaño es reducido.
Puedes utilizarlo si le alimentas bien sea con leche materna o bien con el biberón.
El apoyo del bebé en tus brazos es más cómodo mejorando su postura y la tuya.
Un cojín de lactancia XL te ayudará antes y después del parto. Favorecerá tu descanso durante los últimos meses de embarazo.
Y luego, te ayudará también en la lactancia a pecho o biberón manteniendo una postura adecuada tuya y del bebé.