Artículo para Guía Infantil
Hoy en día conviven diferentes teorías con respecto a si el uso de protectores de cuna es aconsejable o es peligroso para el bebé. Hay quien considera que pueden ser responsables de algún caso de asfixia en bebés, aunque no hay nada demostrado y lo que está claro es que cualquier objeto suelto en la cuna mientras está el bebé dentro como cojines, almohadas, peluches… son un riesgo para su salud.
El protector o chichonera es la pieza acolchada que se sujeta a los barrotes de la cuna para evitar que el bebé al moverse se pueda dar algún golpe y hacerse daño. Algunos consejos que podemos darte a la hora de utilizar los protectores de cuna son:
- No debe quedar holgado y con huecos en los que el niño puede meter un piececito o brazo.
- El sistema de sujeción será bien seguro, sin botones o cierres que puedan soltarse o lazos sueltos que el niño pueda agarrar cuando llegue a ellos.
- El acolchado será firme y de buena calidad, no muy mullido ni blando. El grosor no será excesivo, con unos 3-4 cm puede ser suficiente.
- Es preferible que sea desenfundable, para poder lavar la funda y mantenerlo limpio.
- El tejido, como puede estar en contacto con el niño, como siempre mejor de algodón.
- Si el protector está decorado con piezas que puedan ser susceptibles de soltarse, fíjalos bien. Aunque mi consejo es que los evites.
- El tamaño será suficiente para cubrir el cabezal y parte de los laterales. Con 50-60 cm en los laterales suele ser suficiente. Hay modelos standard que se ajustan a los diferentes tamaños de cuna.
- Cuando el niño ya se puede poner de pie y podría trepar por es aconsejable dejar de utilizarlo. Como siempre, su seguridad ante todo.
Espero que este artículo os haya servido de utilidad.
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