Vamos a tratar el tema de la decoración para una habitación para niño y niña cuando tienen que compartirla. Objetivo: dos espacios diferenciados pero inter-conectados estéticamente. Veamos cómo conseguirlo
La distribución del mobiliario y los tipos de camas que se pueden utilizar los vimos en el tema Habitaciones compartidas, así que ahora vamos a trabajar el tema de los colores.
Una de las opciones consiste en utilizar el mismo color en la pared para las dos zonas y luego utilizar los complementos textiles, alfombras, detalles decorativos… en dos gamas diferentes según el sexo del niñ@. Muchas veces pensamos en el rosa y el azul, pero mira qué variedad de tonos puedes utilizar en estos colores.
Además del color de la pared, otro elemento de unión y conexión decorativa puede ser la alfombra.
En verde y rosa, una opción diferente. Me encantan los cabecero de la cama como elemento diferenciador. Puedes colocar un tablón de corcho o de madera para que cada niño personalice su espacio a su gusto.
Y ¿qué te parecen las camas gemelas con colores combinados con el textil?
Pensemos ahora en utilizar dos colores diferentes en cada espacio. La unión entre ambos con un elemento común como una estantería, un panel de pladur, una cortina o estor, posibilitará además una sensación mayor de independencia.
Una opción más neutra es utilizar los mismos colores y complementos, sin hacer diferenciación de zonas. En este caso tendrás que optar por colores “unisex”.
Mira este ejemplo de habitación para niño y niña. Para separar visualmente las dos zonas puedes utilizar elementos comunes como en este caso. El escritorio y una pequeña estantería sobre él consiguen algo de independencia para los niños.
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Bye.
